Hacienda pone el foco en los alquileres sin declarar en la Renta y enviará avisos a cientos de miles de propietarios

Hacienda intensifica las medidas para aflorar vivienda en alquiler en la declaración de la Renta. Este miércoles ha arrancado la campaña del IRPF —aquí están explicados todos los detalles y novedades, y aquí lo que tienen que saber los antiguos mutualistas para recibir las devoluciones—, y la Agencia Tributaria ha explicado que avisará a 330.000 contribuyentes con ingresos en plataformas online de alquiler vacacional (como Airbnb) o de otras de ventas de segunda mano o de servicios (como BlaBlaCar).
Además, como viene haciendo en los últimos años, mandará otras 836.000 cartas a arrendadores que hayan depósitado las fianzas de sus inquilinos en las servicios de viviendas de las comunidades autónomas.
En otoño, elDiario.es contó que Hacienda ha aflorado 1.000 millones en alquileres de viviendas, locales o garajes gracias a los cientos de miles de notificaciones que envía cada año, desde 2016, a los propietarios con ingresos por arrendar sus propiedades. Este trabajo de la Agencia Tributaria puerta a puerta ha elevado la recaudación y ha mejorado la calidad de los datos tributarios registrados del mercado del alquiler después de haber levantado más de un millón de declaraciones “que incluyen rendimientos inmobiliarios”.
El esfuerzo “preventivo” para conseguir que los alquileres se declaren en el IRPF (Impuesto de la Renta de las Personas Físicas) comenzó hace ocho años, justo cuando el mercado empezó a crecer y crecer y los precios a escalar —alrededor de un 30% en todo el país en este mismo periodo—. Hoy, el acceso a la vivienda se ha convertido en el principal problema económico de España, sobre todo para los más jóvenes y en las grandes capitales y en los principales destinos turísticos, donde se concentran la mayor parte de los puestos de trabajo y la oferta de pisos o casas turísticas.
En la campaña de la declaración de la Renta de 2024, la Agencia Tributaria “seguirá avanzando en el cumplimiento voluntario por la vía de las avisos preventivos al contribuyente para evitar errores y omisiones que puedan posteriormente conllevar una eventual regularización”, según explica.
Se consolida un esquema de prevención en tres fases. “En la inicial, a los habituales avisos incorporados en los documentos de datos fiscales se suma este año un mensaje para contribuyentes que hayan realizado ventas de bienes, prestaciones de servicios y hayan alquilado inmuebles o vehículos mediante plataformas online”, detalla la Agencia Tributaria.
“Cabe recordar que la información que se ofrece procede de declaraciones informativas de terceros y del intercambio internacional entre administraciones tributarias. Se trata de una información parcial y no exhaustiva ni concluyente, de manera que puede haber supuestos de contribuyentes que reciban el mensaje, pero no haya experimentado una alteración patrimonial (el caso habitual es el de las plataformas de venta de bienes de segunda mano), ni hayan ejercido una actividad económica por la que tributar en IRPF”, continúa.
Aviso en el momento en el que se hace la declarión de la Renta
Existe una segunda fase de la asistencia preventiva que tiene una novedad este año. Habitualmente, justo antes de presentar la declaración, el contribuyente recibe otros avisos que generalmente pretenden hacerle ver algún posible olvido u omisión. Este año se incorporan también en este momento las advertencias, mensajes para supuestos determinados en los que el contribuyente ha incorporado información aparentemente incongruente, lo cual podría conllevar una comprobación posterior.
La tercera fase ya fue una novedad el año pasado. A lo largo de la campaña se trasladan avisos por carta, (además de en ‘Renta Web’ y en la ‘app’) a contribuyentes que han presentado su declaración modificando la información aportada por la Agencia, a efectos de que valoren si deben o no presentar una declaración complementaria adaptándose a la información que consta en las bases de datos de Hacienda.
“Si el contribuyente entiende que su declaración que su declaración era correcta, lógicamente no tiene que modificarla, pero si considera que cometió algún tipo de error u omisión, preventivamente se le da la opción de corregirla, evitando así una eventual comprobación posterior de la Agencia, la generación de intereses y la imposición de eventuales sanciones”, aclara la institución.
Medidas desde 2016
Inicialmente, la Agencia Tributaria echó mano de herramientas de 'big data' para encontrar a los arrendadores en los portales de Internet (desde Idealista, hasta Airbnb o Booking). Con la información de los anuncios de estas “fuentes abiertas” —según la jerga tributaria—, los funcionarios de Hacienda enviaban los avisos a los propietarios para que pagaran los impuestos correspondientes.
En una segunda etapa, “entra a funcionar la declaración informativa de las plataformas de vivienda que intermedian en los alquileres [de nuevo, portales inmobiliarios, y también de ofertas turísticas]”, según explicaron desde la Agencia Tributaria a elDiario.es. Cuando esta información “se considera suficientemente madura [fiable]”, los datos se incorporan automáticamente en la casilla correspondiente de los borradores de las declaraciones del IRPF de los propietarios, sin necesidad de lanzar notificaciones.
En los últimos ejercicios, la mayoría de avisos de la Agencia Tributaria se envían con la información de las fianzas de los inquilinos que los propios arrendadores depositan en las comunidades autónomas. En resumen, en los primeros seis años, gracias a las notificaciones, la recaudación de Hacienda aumentó en 878 millones de euros, después de aplicar las reducciones previstas para los ingresos por alquileres. En 2022 y 2023, la Agencia Tributaria ha aflorado otros 147 millones, hasta superar los 1.000 millones en total.
Este sistema o campaña de avisos a los caseros es “una medida de afloramiento” previa a las inspecciones y controles, que Hacienda realiza cuando constata que los impuestos no se están pagando y sobre los que no existen datos específicos que tengan que ver con los alquileres de viviendas.
Actualmente, algo más de tres millones de familias tienen ingresos por el alquiler de propiedades inmobiliarias en España, con datos hasta 2022, los últimos consolidados. La cifra es algo inferior a la del total de autónomos que trabajan. La comparación sirve para medir la dimensión política y económica de los 'pequeños' (y no tan pequeños) rentistas. De su actividad, Hacienda recauda unos 2.000 millones cada año, según la estadística de 2022 y la estimación de 2023.
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